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La disminución de las  tasas de natalidad que se registra en la mayoría de países occidentales no se debe únicamente a cuestiones socio económicas. El estilo de vida también tiene influencia, ya que cuestiones como la dieta, el tabaco o el alcohol afectan la capacidad reproductiva del hombre.

La fertilidad masculina está condicionada por la calidad del esperma, y cuando ésta no es el idóneo, aumentan las dificultades para lograr ese objetivo. La solución a este problema es compleja, pero pueden lograrse avances con cambios en la dieta y el uso de determinados suplementos nutricionales.

Cuando se considera que puede haber un problema de fertilidad

Entendemos como fertilidad como la capacidad de tener descendencia. En el hombre ésta viene definida por la espermatogénesis, la motilidad del esperma y su capacidad para penetrar en el óvulo.

Hay determinados periodos en los que la fertilidad alcanza mayores cotas. La capacidad reproductiva máxima se alcanza entre los 20 y los 30 años, tanto en hombres como en mujeres.

Pasados los 30, la capacidad reproductiva de los varones comienza a descender ligeramente y este descenso se hace más evidente a partir de los 35.

Es posible que hayas estado buscando tener descendencia desde hace algún tiempo sin lograrlo, y que eso te preocupe.

Si ésto ha sucedido durante más de un año, y las relaciones sexuales han sido regulares, deberíais acudir a un especialista para determinar la causa del problema.

Si son tan solo unos pocos meses, mi sugerencia es que pongas en marcha algunos cambios en tu estilo de vida para poder corregir posibles causas del problema y que además incluyas entre esos cambios el uso de pastillas para la fertilidad.

Algunos cambios que puedes aplicar en el día a día para mejorar la fertilidad

Como ya he explicado, las características del esperma son en gran medida las responsables de la fertilidad.

Antes de acudir a un especialista en este campo, puedes tratar de introducir algunos cambios en tu estilo de vida que pueden repercutir en esa calidad.

– Elimina el tabaco y el alcohol, y reduce los medicamentos: El tabaco y el alcohol perjudican notablemente al organismo, y lo que tú buscas es que esté lo más sano posible para que nada interfiera en los procesos naturales. Precisamente para limitar esas interferencias, toma solo los medicamentos imprescindibles.

– Mejora tu dieta: eliminar la comida basura, los fritos y los alimentos excesivamente grasos va a ayudarte a que tu cuerpo esté más saludable. Un incremento en el consumo de frutas y verduras, te ayudará a tener todos las vitaminas y minerales necesarios.

– Usa ropa interior suelta: en ocasiones el uso de ropa interior demasiado ajustada perjudica la calidad del esperma, ya que los espermatozoides no toleran bien las temperaturas altas. Cambia el slip por el boxer.

– Haz más actividad física: el deporte, sea cual sea, tiene un importante impacto sobre la salud en general. Tener una actividad física intensa entre tus hábitos también te ayudará a descansar mejor y reducir tu estrés.

-Mantén relaciones sexuales con mayor frecuencia: como es lógico, cuantas más veces juegues más oportunidades tienes de que te toque el premio. Si no tienes problemas de deseo o de erección que lo impidan, incrementa la frecuencia de tus sesiones sexuales.

Además de ésto también es recomendable tomar suplementos o pastillas específicos para la fertilidad.

Pastillas para la fertilidad

Al hablar de pastillas para la fertilidad me refiero a píldoras naturales que promueven el equilibrio hormonal, mejoran la erección y estimulan la espermatogénesis.

Mejorar la erección y la potencia es el primer requisito básico para alcanzar la fertilidad y hay pastillas enfocadas a ese propósito.

Pero también es interesante el uso de pastillas afectan a la eyaculación, actuando sobre la formación de esperma, aumentando la testosterona y mejorando la motilidad de los espermatozoides.

No pueden considerarse como medicamentos, ya que están elaborados con sustancias naturales, sino sino más bien como una forma de apoyar los procesos naturales, potenciando cada uno de los aspectos que intervienen en el proceso.

Por lo tanto, tampoco tienen efectos secundarios.

En definitiva, la combinación de pastillas para la fertilidad y cambios en el estilo de vida puede ofrecer una mejora suficiente que dé lugar al deseado embarazo.

Si no es así, recuerda que que puede haber un problema de fondo que desconoces, por lo que debes acudir a un especialista.