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Qué es la próstata

La próstata es un órgano glandular que se encuentra en la parte inferior del músculo pélvico. La próstata tiene unos 20 gramos de peso y alcanza su tamaño normal definitivo sobre los 17 años.

Es la encargada, entre otras cosas, de emitir una secreción especial que humedece la uretra antes de la eyaculación.

Esta secreción es importante desde el punto de vista de la fertilidad ya que contiene varias proteínas que facilitan la posibilidad de fertilizar un óvulo femenino ya que proporciona una mayor movilidad de los espermatozoides.

A partir de cierta edad, habitualmente, los 50 años, suelen aparecer complicaciones y enfermedades en la próstata. Las complicaciones más comunes son tres, de distinta gravedad: inflamación de la próstata, agrandamiento benigno de la próstata y cáncer de próstata.

Remedios caseros para los problemas de próstata

Si bien los problemas de mayor gravedad como el cáncer requieren un tratamiento médico, cuando aparecen complicaciones menores, como el agrandamiento benigno de la próstata o una inflamación leve, se les puede hacer frente con tratamientos a base de medicamentos y remedios caseros.

Este tipo de tratamientos no implican que no haya que pasar por la consulta de un especialista, sino más bien son acciones que pueden llevarse a cabo como primera medida para minimizar la gravedad de la dolencia.

Entre las cosas que puedes hacer para no empeorar la situación si has detectado problemas con la próstata están:

1) Dejar de consumir ciertos alimentos que resultan perjudiciales, como carnes ricas en grasa y lácteos y por otro lado aumentar la carne magra, pescado y marisco, así como alimentos ricos en zinc o selenio.

2) Limitar las bebidas alcohólicas, el café y el té.

3) Realizar más actividad física y ejercicio y llevar un estilo de vida más sano en general.

4) Y por último, evitar el uso de medicamentos que pueden dificultar la micción, como son los antihistamínicos, los medicamentos para alergias, las gotas nasales y similares.

Otro de los posibles remedios a añadir a esta lista es comenzar a tomar pastillas para la próstata, ya que pueden ser de ayuda.

Efectos de las pastillas para próstata

Especialmente en el caso del agrandamiento de la próstata, las pastillas son una de las soluciones más recomendadas.

No me estoy refiriendo a medicamentos, sino a productos de venta sin receta médica previa, suplementos nutricionales que tienen una composición natural.

Estas pastillas están elaboradas con extractos de plantas y hierbas y pueden suponer un apoyo natural para el mejor funcionamiento del tracto urinario y de la próstata.

Por lo general estas pastillas incluyen también otros ingredientes beneficiosos para la salud de la próstata como zinc, selenio y similares.

Una de las grandes ventajas de tomar este tipo de pastillas es que al tener una composición totalmente natural no hay que preocuparse por posibles efectos secundarios, siempre, claro está, que se respeten las dosis establecidas.

Evidentemente, si el problema de agrandamiento benigno de la próstata ya está avanzado, habrá que recurrir a tratamientos más agresivos y buscar la ayuda de un médico que prescriba un tratamiento completo.

Pero en el caso de que el problema se haya detectado recientemente y se encuentre en una fase temprana, estas pastillas pueden ser útiles.

Hay que recordar una vez más que no se trata de medicamentos, por lo que es posible que en algunos casos sus efectos no sean los esperados, y no funcionen para todo el mundo.

Sin embargo hay que señalar que en un buen número de casos, estas pastillas suponen un remedio eficaz si se toman durante el tiempo suficiente.

Por lo general, si las pastillas funcionan correctamente, podrán apreciarse efectos a partir de los primeros 20 días y una mejora significativa pasados los 60, pero igualmente se recomienda mantener la toma durante al menos 3 o 4 meses.

Este tipo de píldoras pueden comprarse online y no precisan receta.